Ciudad Errante describe el pasar del tiempo con la finalidad de mostrar la cotidianidad de una ciudad de «fantasmas». El movimiento que resalta es el movimiento, evidenciando la vida de aquellas personas que por el ajetreo y rutina pasan desapercibidas. Todas por igual juegan un papel importante en la composición de la imagen quienes aportan confusión y diversidad en calles transitadas por pasajeros que en medio del afán dejan huella y reflejo, característica de estos transeúntes. Destaco el blanco y negro ya que permite dar forma a la escala de grises cuya tonalidad de color define sombras y contrastes que acompañan a estos pasajeros, errantes de la ciudad.